Los procesos del sistema de calidad son objeto de medición para conocer su evolución y cuantificar sus resultados. Para ello, se definen INDICADORES de medición para cada uno de los aspectos del proceso a cuantificar. Es aconsejable definir indicadores para todos los procesos del sistema, aunque pueden obviarse aquellos que, por su situación en la gestión de la empresa, no aporten información relevante.